lunes, 15 de septiembre de 2008

Historia del Cantón de Tibás

La historia del Cantón de Tibás es tan rica y poco conocida, que quizás no se ha terminado de decantar en todas sus expresiones históricas: un pueblo activo que tuvo su primera asamblea general en 1804, antes de que Costa Rica siquiera soñara con independizarse y organizarse como Estado; un territorio hermoso que el expresidente Carrillo quisiera para CAPITAL DE COSTA RICA, llevando al país a la conocida "Guerra de la Liga"; tibaseños valientes que lucharon por sus ideales en 1835 y después en la Campaña de 1856 y se convirtieron en héroes nacionales; hombres y mujeres cultos que edificaron su fe aún sobre el incendio que consumió su templo parroquial en 1897. He aquí la historia de "El Murciélago", "La Capital", y su Parroquia.
M.Sc. Percy Rodríguez,
Alcalde de Tibás, en el período 2003-2007.
El Murciélago
El primer documento conocido en que aparece el nombre "Tibás" data del 29 de julio de 1687, en donde se cita como su dueño a Tomás de Chavés, hijo de Cristóbal de Cháves (1568-1629) pionero y poblador del "Valle de Tibás". Se conoce por "Tibás" (en estas fechas) el territorio entre los ríos Virilla, Tibasito, y actual Pará territorio de Santo Domingo. Un año después, don Tomás de Cháves se traslada a Santiago de Guatemala para interceder por la defensa de sus tierras, dado que los títulos de sus antepasados se habían perdido. Hasta 1814 se utiliza el término "Tibás", para hablar de una comarca en la ribera derecha del río Virilla y para referirse a una poza del mismo río. Según Monseñor Bernardo Augusto Thiel, el nombre "Tibás" significa "río caliente o hermoso".

Primera Asamblea de Vecinos
La PRIMERA ASAMBLEA GENERAL EN EL MURCIÉLAGO se lleva a cabo en 1804 para darle poderes a Rudecindo Rodríguez, Trinidad Castro y Juan Rojas para las siguientes causas: 1. Defender terrenos para oratorio y plaza; 2. Establecer los potreros comunales; 3. Estudiar la posibilidad de que los vecinos con terrenos grandes contribuyesen para la construcción de una ermita; 4. Derecho de que el terreno se límite a lo cercado; y 5.Establecer que el desacato a esos acuerdos, obligara a que "la autoridad imponga justicia". En 1828 la Municipalidad de San José, considerando la gran extensión de "El Murciélago", decidió dar nombre a cada poblado y, para ello nombró jueces pedáneos, uno por cada asentamiento, y "cada uno escogió nombre para su pueblo". Don Hermenegildo Soto quiso ponerle el nombre de San Juan al suyo, y este conservó el nombre de "San Juan del Murciélago".[i] El primer templo se comenzó a construir en San Juan del Murciélago en 1835, en un terreno donado por el Pbro. José María Esquivel, en el mismo lugar en que se ubica actualmente. En ese entonces, San Juan pertenecía a la Parroquia de San José de la Boca del Monte, actual Catedral Metropolitana, junto con once distritos más. Era una zona ampliamente cafetalera y en la que residían unas cien familias.
La Capital
Un Decreto Ejecutivo del 27 de agosto de ese mismo año (1835) estableció la CAPITAL DE COSTA RICA en San Juan del Murciélago. De inmediato se inició la delineación de las calles y cuadrantes de Tibás: orígenes del orden urbanístico. No obstante, ese Decreto desata la "Guerra de la Liga" (Alajuelenses y Heredianos por el occidente y Cartagos por el oriente atacaron a San José y Tibás). En esa ocasión El General Nicolás Ulloa hizo acampar el 9 de octubre a 3000 soldados al mando de José Angel Soto en San Juan del Murciélago. El presidente Carrillo mandó a don Juan Mora Fernández a negociar en San Juan el 24 de octubre y por fin el ejército josefino con muchos sanjuaneños en sus filas derrotaron a los "ligistas" y entraron en Heredia y Alajuela. Braulio Carrillo no fusiló a nadie. En 1938, el Decreto LXVIII derogó el Decreto que había establecido la CAPITAL en Tibás. En esta ocasión del VALLE DEL MURCIÉLAGO se formaron los siguientes Cuarteles: San Juan con 193 casas; San Pedro con 111 casas; San Vicente con 142 casas; San Isidro con 160 casas; La Uruca y San Francisco con 121 casas; San Gabriel con 200 casas; con San José con 198 casas. Se tienen noticias de que en 1840 se producía café de buena calidad en San Juan del Murciélago y por ello fue conocido en 1848 como DISTRITO de San José, ubicado al costado izquierdo del río Virrilla. Para este momento San José, se componía de diez distritos parroquiales ; 1- Merced, 2- Carmen, 3- Mata Redonda, 4- El Mojón (San Pedro), 5- San Juan, 6- San Vicente, 7- San Isidro, 8- Los Santos (parte de Goicoechea), 9- Zapote, 10- Alajuelita. Un día de febrero de 1856, llegaron a Tibás las noticias de que el Congreso le había dado poderes absolutos al Presidente Juanito Mora: ¡Costa Rica estaba en guerra! Se extendió por el aire del Muricélago el deseo de defender el suelo patrio y expulsar a los filibusteros de América Central. El reclutamiento había comenzado. En todo el país los ciudadanos comenzaron a organizarse, y desde luego, en el territorio del Valle de Tibás, las voces de sus pobladores no estuvieron ausentes. Labradores, comerciantes, artesanos, jornaleros y muchos otros tibaseños, fueron a las armas. Y para marzo de ese mismo año, replicaban las campanas de las iglesias del país, despidiendo a los valientes que iban con dirección a Guanacaste, invadido ya, por las fuerzas de Walker. Un agricultor tibaseño se enlistó en las fuerzas costarricenses al mando de Juan Rafael Mora Porras. Su nombre quedó grabado dentro de los héroes de la Campaña Nacional. A él, el pueblo tibaseño y la patria agradecida nunca le olvidarán. ¿Su nombre? Don Félix Jiménez, PRIMER TIBASEÑO caído en suelo nicaragüense a causa de las heridas del 7 de abril en la toma del puerto de la Virgen: "En diciembre de 1856, hombres costarricenses se dirigieron a La Virgen (puerto del Lago en Nicaragua). Su objetivo era tomar por asalto una guarnición filibustera y llegar hasta el puerto de San Juan del Norte, donde constantemente, vapores provenientes de Estados Unidos socorrían a las fuerzas de Walker a través de la Vía del Tránsito. Félix Jiménez se distinguió en los combates de La Virgen, que era el centro de la vía del tránsito ubicada entre San Juan del Norte (en el Atlántico) y San Juan del Sur (en el Pacífico)".[ii]
La Parroquia
El pueblo de San Juan realizó un esfuerzo tremendo por construir una ermita. Concluida ésta, se nombró para Tibás un Coadjutor territorial dependiente del cura de San José, creándose en 1837 la PRIMERA AYUDA DE PARROQUIA. En 1864 comenzó la lucha de los vecinos por elevar su ermita a Parroquia. Un año después, Monseñor Anselmo Llorente y La Fuente eleva a la categoría de Parroquia la Iglesia de San Juan Bautista: “El 18 de enero de 1865 el Presidente, Ministro y Fiscal de la Curia Eclesiástica, aprueban la solicitud con la condición de que se consiga o construya una casa cural, pues el cura vivía en una casa alquilada. El Decreto de la Erección Canónica como Parroquia de la Iglesia de San Juan del Murciélago, se firmó en el Palacio Episcopal de San José, el día 22 de febrero de 1865, considerando justas las razones de los vecinos y sin razón suficiente, la declaración dada por el párroco de San Vicente que se oponía. El 2 de mayo de 1869, la Parroquia de San Juan compró un terreno con la casa y todos sus enseres por ¢300.00 a los hermanos Rodríguez. Este terreno media veinticinco varas de frente y cincuenta varas de fondo, colindaba al norte con la casa de María Soto, al sur con la casa de del señor Jesús Rodríguez (calle de por medio), al este con la casa del Pbro. Antonio Morales y al oeste con la casa del señor Santiago Lobo (calle de por medio)”.[iii]

En 1870 se construye el primer templo parroquial y frente a él, quince años más tarde (en 1885) se construye un pozo para sacar agua, obra realizada por José Ma. Jiménez Vargas, convirtiéndose hasta la actualidad en un lugar de convergencia para la población del lugar. La primera iglesia fue destruida en un incendio la noche del 25 de setiembre de 1897, cuando el pueblo se preparaba para conmemorar el día de Nuestra Señora de La Merced. Dos años después (1899) se iniciaron los trabajos de construcción de un nuevo templo parroquial, muestra de un pueblo que levanta altiva su fe aún sobre las cenizas. He aquí nuestro gran legado: la consolidación de un Cantón activo, organizado, progresista, culto y seguro.
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[i] Vargas Valerio, Juan Manuel En: Edición Especial: al noble pueblo de Tibás Municipalidad de Tibás Período 1986-1990. Pág. 1.
[ii] Delgado, Alexander y Rodríguez, Percy Breve Cronología de la Historia del Cantón de Tibás. Editorial Izcandé s.a., Auspiciado por la Municipalidad de Tibás 1994-1998. San José, Costa Rica, 1998. Pág. 10.
[iii] Tomado de: Matamoros Solís, Sigifredo "Obras 86-90". Municipalidad de Tibás, 1990. Pp. 32-33.